EL CANTANTE CUENTA COMO SE READAPTÓ A LO QUE NOS TOCA VIVIR

Siempre hay dos actitudes frente a los imprevistos: la parálisis y la queja o la reacción de salir de cualquier manera.

Walter Encina es de los que enfrentan a los problemas. Por eso, en cuanto se dio la cuarentena por el Covid-19, supo enseguida que debía aprender cosas nuevas.

-Ya tengo el estudio de grabación en casa, así que eso no es problema. Pero sí debimos prepararnos de otra manera a las exigencias nuevas de la profesión, como la presencia en las plataformas digitales y las redes. Hoy en día hay que subir audios, subir imágenes con mejor calidad, estar presentes en todos lados. Nosotros lo hacemos hace rato, pero estábamos acostumbrados a que lo hicieran otras personas. Pero como no pueden acercarse a casa, tenemos que adaptarnos nosotros, así que estos días estamos mirando tutoriales y todo el tiempo vamos aprendiendo.

-Por ejemplo ahora me están dando clases virtuales de piano, un instrumento que siempre toqué, pero por arriba. Así estamos pasando los días. Tenemos que prepararnos por lo que viene. Creo en Dios y tengo fe de que antes de fin de año vamos a salir de esto y empezaremos con algunos shows. Va a ser duro todo este tiempo. Pero pronto vamos a ir subiendo nuevas canciones y yo tocando prácticamente todos los instrumentos.

-En cuarentena también están las cosas de la casa. A mí me encanta cocinar. Siempre hay algo para hacer. Miro lo que hay. Harina, huevo, carne, arroz, tomate, fideo, condimentos…siempre estoy tratando de hacer alguna comida nueva, reinventándome también en la cocina.

-También hacemos reuniones virtuales. Por ejemplo todos los domingos, con los fans, y a las 7 también reunión con la iglesia. En la semana también se dan esas reuniones.

-A mí me encanta estar en casa, así que no me preocupa el encierro por la cuarentena, pero también uno empieza a extrañar los fines de semana de música, los shows, los escenarios…  

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