LA HISTORIA DE UNA BANDA QUE SIGUE ENAMORANDO CON SUS CANCIONES
Muchos cantan sus canciones sin saber que son de ellos. Eso pasa con las bandas que hacen historia en la música.
El 1 de octubre pasado se cumplieron 49 años de la grabación del primer tema de Pomada. Están preparando su material número 43, que todavía no salió por la pandemia, y luego se abocarán al de las Bodas de Oro.
Esta es la primera parte de la nota con Norberto Dorfman, uno de los fundadores, quien ahora sólo toca con la banda de vez en cuando y se ocupa más de la producción y las ventas.
-El grupo nació a fines de 1971 y éramos todos muy jóvenes –rememora-. Nos vinieron a ver en un ensayo el histórico “Gordo” Martínez y Cacho Améndola, que fueron nuestros primeros productores. Les gustó cómo sonaba el grupo y nos dijeron que debíamos buscar el tema y un cantante, porque el que estaba no funcionaba. ¡Era yo!, jajaja.
-Ahí se incorporó Juan José, que recién había cumplido 15 años. Los productores arreglaron con Microfón y el 1 de octubre de 1971 grabamos “Hoy, chiquita que te vuelvo a ver”, que fue nuestro primer simple. En diciembre del 71 debutamos en vivo (la foto de la izquierda es del primer show). Salimos en el programa “Los Fabulosos 20”, que iba el domingo al mediodía por Canal 11. En ese momento no había cable y los canales de aire tenían una audiencia tremenda. El grupo pegó enseguida y empezamos a trabajar en ese mismo diciembre, en los pre carnavales del Club San Lorenzo de Almagro, que entonces eran muy populares. Te paso la Y ya no paramos más. Cumplimos 49 años de actuaciones, sin interrupciones, por supuesto con los cambios de formaciones del grupo.
-Yo sigo al pie del cañon. Sigo siendo el dueño, representante y también músico. Esto último, cuando grabamos o cuando es necesario por alguna urgencia. A veces pasa que se enferma el músico titular, y allá voy…(foto, en la actualidad, antes de un show; Beto es el primero, a la izquierda, de los que están parados).

-Ese primer tema que grabamos pegó muy fuerte. Y enseguida también se popularizó el lado B, que se llamaba “Ha llegado el verano”. Empezaba, justamente, el verano y ese tema fue utilizado como propaganda de Miss Ylang, una marca de esmaltes para uñas y otros productos femeninos, una marca muy popular de esa época.
-Ya el grupo estaba metido. Héctor Ricardo García, dueño de Canal 11 y del diario Crónica, era nuestro padrino. Nos ubicaba en los programas de todos los canales, no sólo en el suyo. Y eso tuvo mucho que ver con el rendimiento del grupo, porque nos permitió seguir hasta hoy.
-En cada barrio había un montón de grupos “beats”, como se decía en esa época. Eran como descartables. Pegaban un tema o dos y “que pase el que sigue…” Nosotros éramos todos de Caballito, excepto el baterista, que era de Rafaela, Santa Fe. Era una barra de amigos del barrio que se dedicó a la música y le fue bien.
-Seguimos en Microfón y fuimos sacando temas. Los primeros eran de los que gustaban en la época, muy moviditos. Llegaron: “Muchacha ven a mi lado”, “Muchachita chiquitita”, “Ha llegado el verano”; todos divertidos, para bailar. Hasta que pegó un lado B (que era el segundo de un lanzamiento): “Amanece y tú no estás”. Fue una novedad, porque era melódico. Fue tal el éxito que también se utilizó para una propaganda.
-El siguiente suceso que tuvimos fue “Te quiero aunque ya no eres mía”, que nos abrió todos los mercados de América, hasta el día de hoy. Se metió muy fuerte en México, todo Centroamérica, y ni hablar de los países vecinos. Salvo Colombia, en todos lados. Entonces decidimos seguir con ese tipo de canciones y llegaron: “Regálame una noche contigo”, “Si quieres saber te puedo enseñar”, “Porque tienes miedo de amar”…Todos seguidos, uno tras otro, y cada dos temas daban permiso para la salida de un disco.
-Después pasamos a RCA Víctor, con la novedad de que Juan José Gimello, que era nuestra primera voz, tuvo una oferta para ir a trabajar a México y nos abandonó. Ahí ingresó el desaparecido Pedrito Carreras. El tema debut de él fue “Sé que no soy para ti”, que mucho no pegó, pero no nos desalentó porque veníamos dulces.
-Nosotros veíamos que había un movimiento internacional de grabar covers, temas que habían sido suceso, y se nos ocurrió hacer una versión de “Mi promesa”, de Horacio Ascheri. ¡Fue un golazo! Hasta hoy sigue siendo el himno de Pomada. Y detrás de ése vinieron otros también muy exitosos: “Ojos sin luz”, “Vestida de novia”, “Nuestra última tarde”, “Celia”, “Quisiera ser”, “Tu voz” (¡lo que pegó ese tema!).
-Aunque también tuvimos fracasos rotundos. Ninguno como la grabación de un material que se llamó “Bellísimo”, que lo hicimos con una orquesta. Un trabajo de puta madre, que tuvo una repercusión ¡horrible! No pasó nada y en la RCA nos pidieron que volviéramos a los temas que nos pedía la gente. Ahí grabamos “Porque yo quiero” que fue disco de oro, el séptimo de nuestra carrera. Luego, “Un mechón de tu cabello”. Y después, “Mis manos en tu cintura”. Todos fueron éxitos grandes. Era asombrosa la cantidad de discos que se vendía en esa época, la década del 70.