EL PÚBLICO EN GENERAL DESCUBRE AHORA EL COSTADO SENSUAL QUE LA CANTANTE MOSTRÓ SIEMPRE EN EL CIRCUITO TROPICAL

A mayor audiencia, mayor exposición. Así de sencillo.

La presencia de Karina Tejeda en el programa de Marcelo Tinelli hace que más gente hable de ella. Y muchos, que no la conocían aunque hubieran escuchado sus temas, se sorprenden por la sensualidad que ella exhibe.

Una sensualidad que conocen muy bien quienes siguieron su carrera desde que apareció en la movida tropical como La Princesita, la jovencita que salió a competirle a Dalila en cumbia santafesina.

Aquella adolescente flaquita y frágil creció en todos los sentidos. Fue madre, vivió romances tempestuosos (los más conocidos, con El Polaco y Sergio “El Kún” Agüero), y pisó miles y miles de escenarios en todo el país. Por todos fue llevando su figura con vestimentas atrevidas que no desentonaban con las que se veía en el baile.

Karina fue siempre sensual. Con sus canciones, con su presencia, con sus canciones, con su manera de interpretar, de sonreír y de sugerir. Y está acostumbrada a multitudes que la ven y la tienen cerca (para elogiarla o criticarla) desde hace años.

Ahora se va animando a más y más. Y la ven más personas, no sólo aquellos que asisten a sus recitales.

En todos lados hablan de su afiche para el recital del 23 de noviembre en el Teatro Gran Rex de Buenos Aires, en el festejo de sus 15 años de carrera.

Una foto que la muestra ya no como la princesita de la cumbia santafesina, aniñada y casta, de sus inicios. Sino como la mujer que es hoy.

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